viernes, 2 de octubre de 2009

Sepan disculpar!

Pepita tiene un asunto mas importante que administrar un blog.

Podriamos decir que tiene 8 semanas, mide aproximadamente unos 10 mm y esta ubicado en mi pancita!!!

Si señores, PEPITA SERA MAMA!



Por ultimo, gracias a todos. A los que me leyeron desde el principio, a los que descubrieron este lugarcito hace poco, a aquellos que se rieron o se sintieron identificados con mis locas anécdotas, o me brindaron un consejo. En fin, GRACIAS a cada uno que se tomo un tiempito para leer estas lineas.


Adieu! Bye Bye! Aufwiedersehen!

miércoles, 2 de septiembre de 2009

225


No hablo del artículo 225. Tampoco de una Ferrari ni de una Yamaha. Mucho menos de una linea de colectivo.

225 fueron exactamente los días que pase sin hablar con el hombre que amo...


Hasta ayer.

jueves, 20 de agosto de 2009

Señor Kioskero [II]


Bien. La situación era la siguiente: estaba sin monedas para volverme, con una deuda de 0,25 ctvs, y enamorada del kioskero.

Automáticamente, me dirigí al kiosco de la otra cuadra. Compre unas mentitas (Frutales. Soy alérgica a la menta en estado puro). Conseguí un peso en monedas!. Al menos el viaje lo tenia cubierto, pero a esa altura lo ultimo que me importaba era volver a mi casa.

Aun me faltaba conseguir esos 0,25 ctvs. Me fui al próximo kiosco, pero esta vez debía caminar bastantes cuadras más. Ya ni sabia que comprar, necesitaba esas putas moneditas para volver a verlo. Claramente, no tenían monedas.

Comencé a desesperarme. Seguí caminando, di vueltas. No encontraba otro kiosco. De pronto quería llorar como una nena chiquita pataleando. Pero no, mantuve la calma, sin perder de vista mi objetivo, encontré otro kiosco. Ya ni me acuerdo que compre, creo que chicles. Y conseguí los añorados 0,25 ctvs!!!. Mientras volvía, contaba las cuadras que camine para lograr tener en mi mano ese cabildito plateado. Fueron 12. Y $5 los que gaste entre todo lo que tuve que comprar.

Y volví. Entre, con un aire de diva holiwodense y fui directo a el.


Pepita: Acá tenes tus 0,25 ctvs!

Kioskero: (debo admitir, que estaba sorprendido) Ai… …. … Muchas gracias.

Pepita: De nada.. (Yéndome)

Kioskero: Euu.. Cuando quieras podes volver a verme!

Pepita: Si si, como no!


Si no había gente quizás me animaba a entablar una conversación. Pero les aseguro que volveré, y seré millones

martes, 18 de agosto de 2009

Los mismos de siempre

Luego de tanto esquivarlo, de no tener ganas, del “no daba”, volví a ver al ex. Fui a conocer su nuevo departamento de soltero (léase bulo). Debo reconocer que el es uno de los pocos hombres con los que no me siento incomoda. Bah, generalmente nunca me siento incomoda, pero cuando sabes que en pocos minutos vas a estar en la cama, las conversaciones son mas raras. Con el no, toda la naturalidad y confianza del mundo.
Me mostró fotos de su nene (me aburrí, pero puse mi mejor sonrisa de “que bien que la estoy pasando”). Hasta que las fotos se acabaron y fuimos a lo que nos compete (mentes sucias, absténganse con el jueguito de palabras).

Como tengo insomnio, mientras el ya estaba en el quinto sueño (y totalmente abrazado a mi persona) yo estaba desveladísima. Y me puse a pensar. Que diferentes que somos. Este flaco tiene una necesidad de cariño terrible, y yo estoy justamente en la etapa de alergia al amor, del “estoy mejor sola”. A ver, como les explico. El flaco me dijo que me quería muchas veces en la noche. Osea, no una, varias veces. Ni hablar de cuando le pinto la melancolía, y se puso a recordar como nos conocimos, cuando, donde, la flor, el perfume. También me confeso que era la primer mujer con la que estaba luego de su separación (lo tomo con pinzas igual eeeh). Pero bueno, por lo menos es pro-cucharita como yo. Je.

Insisto, a pesar de ser tan diferentes, de estar pasando por momentos distintos en nuestra vida, no me sentí incomoda, y decidí amoldarme a su cariñoseo. Porque al fin y al cabo, lo quiero.

Ya por la mañana, mientras desayunábamos, estábamos los dos en silencio. Estábamos pensando. Sin dudarlo, se metió en mi mente, extrajo mis pensamientos y los dijo en voz alta: Que loco no? Esta situación es exactamente 6 años atrás, no cambio nada.

Pasaron novios, hijos, convivencias, millones de experiencias distintas, y no…No cambio absolutamente nada.



P.d: Quiero informarles que me encontre a "Buzo rosa", en la puerta del boliche donde lo conoci, en Mar del Plata. Si esto no es destino, que carajo es?

sábado, 15 de agosto de 2009

Señor Kioskero

Si bien paso días enteros maldiciendo la escasez de monedas, debo decir que esta vez me jugo a favor.
Como de costumbre, no tenia monedas para volver a mi casa, y por ende tenia que ir un kiosco a comprar algo, no sin antes crear un plan estratégico para comprar algo, cuyo vuelto sea nada mas ni nada menos que el bendito $1,20!
Me decidí por una Levite de naranja. Realmente no hice cálculos, pero di por hecho que por el precio estimativo, algo de monedas debían devolverme.
Cuando entro a la estación de servicio, me encuentro con una cola de cinco o seis personas, para abonar en el Pago Fácil. Maldición! Pero alzo mi mirada, y lo veo a el: al kioskero.

Párrafo aparte para este chico. Hermoso. Piel suave. Linda voz. Me gustaba hasta como daba el cambio!! Lo escuche solamente decir palabras típicas de su rubro como "Buen día", "Serian ciento cincuenta con veinticinco", "Tu vuelto, cuatro con cuarenta", "Chau, que tenga buen día", y con eso me basto para sentir que lo amaba profundamente!

Ahí mi pose cambio totalmente. Me puse en diva total. Hasta creo que tire trompita y todo. Patética, pero a la hora del levante todo vale. Note que su mirada se desvió hacia mí un par de veces, y me puso nerviosa, debo confesar. Hasta que decididamente, y se dirige a mi (salteando a los tres pobres viejitos que tenia delante mío)...

Kioskerito: Te atiendo a vos mientras tanto..
Pepita: (en esos 5 segundos hasta que le respondí, mi mente sucia se activo y pensé.."Atiendame nomás").. Dale, gracias. (Con sonrisita súper simpática cuasi exagerada)
Kioskerito: (buscando vuelto) No tenes veinticinco centavos?
Pepita: (cara de "que macana") Uy nooo, no tengo! (mentirosa)
Kioskerito: Bueno, no importa, cuando tengas ganas me los traes! (con un tono totalmente dulce y simpático).

Debo confesar, que no suelo ir a devolverle al kioskero si le quede debiendo una suma mínima. Y menos aun si el lugar no queda cerca de mi casa (como en este caso). Pero no podía perderme una segunda posibilidad de comunicación con su persona, así que decidí realizar una gran travesía para conseguir esos 0,25 ctvs.


P.d: Luego de muchos días de ausencia he regresado. No se si fue por falta de inspiración, o porque estaba en un proceso de limpieza mental increíble! (que místico sonó eso!). Pero hoy puedo decir que estoy MUY BIEN!

miércoles, 29 de julio de 2009

Tan perfecto que... aburre!


El muchacho del que les contaré hoy lo describiría algo así como: interesante. O al menos en un principio así lo era. Tocaba el saxo, también la armónica, tenia una banda, sabía bailar tango, era inteligente y divertido. Era ese tipo de personas con las que podes hablar de todo, los temas van surgiendo naturalmente. Por este motivo hablábamos casi todos los días. Era demasiado perfecto para ser real. Tanto, que llegue a pensar: se la come o no se le para.

Mucho tiempo después, nos encontramos en el cumpleaños de nuestra amiga en común (la cual nos presento en su momento). El flaco dio vueltas toda la noche. Déjenme decirles, que soy una experta en detectar ese cagazo, ese “cuando-como-con que excusa me acerco?”, y me aprovecho y divierto de eso. Si, soy mala y me gusta serlo. Empezaron las miraditas, las sonrisitas, los comentarios al aire, y nada. Y mis dudas de gay/impotencia ya se empezaba a convertir en certeza.


Hasta que en un momento, me canse y decidí empezar a actuar. De algún modo tenía que llamar su atención, porque me gusta besar, y quería besar. Por eso, procedí a sentarme y fingir dolor de algo. Se sienta a mi lado mientras yo me agarro el tobillo.


Saxofonista: ¿Te duele mucho?

Pepita: Bastante, por eso estoy sentada.

Saxofonista: Hay algo que pueda hacer al respecto?

Pepita: ¿Tenés vendas o alguna tobillera?

Saxofonista: Jaja, no. ¿Te quedan fuerzas para ir para allá? (señalando un lugar mas apartado de la muchedumbre).

Pepita: ¿Que querés hacer allá que no puedas hacer acá?

Saxofonista: (cara de “flaca, sos una hija de puta, tirame un centro”).

Pepita: Bueno, yo se que te cuesta, así que la hacemos simple…Dame un beso.


Ya terminado el cumpleaños, fui directamente a mis amigas y les dije: Ya me aburrí! Fue record, nunca me aburrí tan rápido de un hombre. Y para colmo, no entendió la ley de los “chongos”, y me saludo con un beso…en la boca!!! No nene, no!

lunes, 20 de julio de 2009

4 minutos

Ayer me llego un mensaje del Seudo-Hippie para ver como andaba. Estaba decidida. Lo iba a ver. No se bien cual seria mi reacción o que le diría, pero de algo estaba segura: después de muchísimos meses, nos volveríamos a ver.

Si 4 minutos después no hubiese recibido otro mensaje por error, todo seria diferente. Lo que sucedió es que me llego un mensaje que no comprendía. Y el motivo, era porque no iba dirigido hacia mi. Era para la otra (su chica). El muy pelotudo se estaba mensajeando con las dos simultaneamente, y no tuvo la astucia de corroborar a que número lo estaba mandando. Siempre lo dije, le falta picardía para ser pirata. O mejor dicho, le falta viveza.

Si bien ya era de mi conocimiento que estaba con alguien, no precisaba tanta información. Ni tampoco quería saber tan textualmente que él quería ir a dormir con ella.

Hoy siento que mi vida es el juego de la oca, y en este preciso momento caí en la casilla que te tira hasta el comienzo, de manera cruel, sin aviso previo.

Y si me preguntan si aun no me estrolé la cara contra la pared, mi respuesta es NO. Aun no.





P.D: Feliz día del amigo para todos aquellos que aun sin conocerlos, me dan su consejo día a día, y me dejan sus frases de aliento y buena onda. Prometo que ya vuelven las historias de besos!