miércoles, 1 de abril de 2009

Ese (no tan eterno) metro noventa...

(Si! Soy una turra! Dejo en stand-by la atrapante historia con buzo rosa!!!)

Volvemos a el. A este chico de la altura interminable. Que en realidad, si tiene un final, termina en el metro noventa. Pero juro que desde mi metro cincuenta y tres, el parece eterno.

Luego de aquella noche, lo volví a ver. Nuevamente en el boliche. Mas de lo mismo, mucho no se puede hacer en un boliche mas que bailar, mantener conversaciones totalmente poco serias, besarse, etc... y menos en estados etílicos calamitosos.
Un tiempo después (no recuerdo cuanto), con alguna excusa de por medio, nos encontramos. Era como nuestra primera cita seria. Fue en una plaza. Llego un poco tarde, cosa que le recrimine toda la noche. Nos sentamos en un banquito, hablamos, hablamos, y no paramos de hablar. Habían pasado horas, y no había ni una señal de beso! Quería recordar como besaba! Quería besarlo sobria!.
Podemos decir, que fue el cigarrillo quien salvo esta noche. Yo fumaba sin parar, y el me hizo notar su molestia. Por eso decidió sacármelos. Me robo mis cigarrillos y mi encendedor. Yo estaba enojadísima! (mentira, estaba chocha, tenia la certeza de que esto iba a terminar en un juego de manos, y por ende, yo en sus brazos siendo besada como una adolescente en una plaza). Así fue, me beso. Fue lindo. Hablamos un rato mas, y volvimos juntos en el colectivo. Yo me baje en mi casa, el siguió hasta la suya. Que chico raro! pensé. Horas y horas juntos, y ni una indirecta de pasar a la etapa carnal. ¿Sera gay?. Nah. Simplemente diferente.

Con el correr del tiempo, me di cuenta que no era diferente a los demás (tampoco gay). Era un dormilón. Pero también era un estúpido. Un estúpido que me encantaba, pero estúpido al fin. Esa soberbia que al principio me gustaba, empezó a dejar de ser copada. Me odiaba a mi misma, porque si no me encantaría como es, me caería muy mal.

Tiempo, mucho tiempo sin hablar en el medio. Charlas fugaces en el medio, pero nada relevante. Charlas en las que constantemente se me hacia el gato, el sex symbol, el macho fatal, el Johny Knoxville!!! Venia sumando puntos negativos, totalmente.

Este ultimo sábado, de noche, muy de noche, me quede en mi casa milagrosamente, despues de pasar meses sin hacerlo. Ventanita de msn: 1,90!.

1.90 dice: HOLA DIOSA!

Situación: previa, ebrio, con sus amigos. Automáticamente pensé: este pibe se me viene a hacer el poronga. Lo imaginaba diciendo: esta es una pibita que la tengo ahí, ahí comiendo de mi mano.
Dejando toda sutileza de lado me dije a mi misma: Esssstaaaa!!!.

1.90 dice: Me queres o no?
Pepita dice: No!
1.90 dice: bueno, chau. Un beso.
Pepita dice: chau!
1.90 dice: Decime que me queres!
Pepita dice: Mi mama no me deja mentir.
1.90 dice: mentime!
Pepita dice: Prefiero ser cruel que mentirosa.
1.90 dice: De en serio te estoy hablando, tocate el pecho, decime la verdad...
Pepita dice: Disculpame, no tengo nada para decirte.

A la hora me mando un mensaje, yo ya estaba durmiendo.

Conclusión: Además de alto, lindo, y dulcemente soberbio. Es un borracho, pelotudo, incoherente, terco, y si tienen ganas pueden agregar adjetivos calificativos...



Me extendí bastante con esta entrada, pero creo que el eterno histeriqueo con este lungito, ha llegado a su fin. Así que quizás ya no aparezcan historias de el por estos pagos. Merecía minimamente una entrada larga de despedida, no?

4 comentarios:

José Luis López Recio dijo...

jajajaja. Vaya con el chaval, es una joya.
Saludos

Once And Again dijo...

yo no lo descartaría tan facílmente...

J a m o n a dijo...

uy pepina, me cayo mu ymal ese lunguito.

cómo no te diste cuenta...
igual, lo interesante fueron los medios, el fin no te gusto. pero que te divertiste? seguro

Shu dijo...

El comment anterior me dio miedo.
En fin, como me reìiiii x Dios, cuantos adjetivos acertados! Soy muy vos, ojo, para vueltas a la calesita nene!!!! Aca ay gente con ganas de vivirrrrrrrrrr!!!!
Ahora, volvemos al de rosa? Porfiiiizzzzzzzzzzzzz