Angeles

Yo no creo en los ángeles. Pero si creo en las personas con ese “noseque”, esa luz especial, que los hace diferentes al resto. Esos que tienen ese don, de aparecer siempre que los necesitas, o casualmente cuando pensabas en ellos y en cuanto los extrañabas. Conozco dos personas que realmente creo que son mis ángeles de la vida cotidiana. Una es una amiga que vive en Uruguay. Y el otro es…”El ex”.

Hoy, luego de mi jornada laboral, volvía a casa en el colectivo que pasa por la esquina de la casa de él. Como todos los Lunes a Viernes, aproximadamente a las 20:15 hs, miré para su casa. Siempre lo hago, por las dudas si esta paseando al perro, jugando con su hijo en la vereda, o simplemente volviendo de hacer las compras. Pero recordé que se había separado, y ya estaba viviendo en la casa de sus padres. Y pensé: Lo extraño, quiero saber si esta bien después de tanto cambio en su vida. A los 5 minutos exactamente, me llega un mensaje de él, para ver que era de mi vida, para ver cómo andaba.

Mas tarde, hablamos horas y horas por msn. No solo quería ver como estaba, sino también me confeso que tenia ganas de verme.
Hablamos de mi dolor de espalda, se ofreció amablemente a curarme con mimos si era necesario, a lo que le respondí (con un poco de vergüenza) que se iba a tener que posponer para la próxima semana por “problemas femeninos”. El me dijo: No importa, no es necesario. ¿No te gusta ir al cine?.

Me siento una sexópata. Jaja


Aclaración: Este “Ex” no es el mismo “Ex” con el que estaba noviando mientras conocí al “Seudo-Hippie”. Es otro. Aclaro, por las dudas. Je.